domingo, 8 de marzo de 2009

COMER MIERDA

por Bruno Pedro De Alto

Estimados amigos:

Comparto con ustedes un mensaje que mandé a un ex profesor de la secundaria - retirado de las fuerzas de seguridad - , que por esas cosas de la vida se volvió a cruzar en mi camino y desde ese entonces suele mandar email de lo que yo caracterizo más adelante como "comer mierda".


Me parece que a más de uno le va a servir para los tiempos que se nos vienen.


Estimado profesor:



Tengo 50 años, casi 30 años de vida universitaria y he pasado por la militancia política, social y gremial. En ese tiempo he aprendido a no comer mierda.
Considero que en la Argentina se está viviendo - como bien señalaron los intelectuales del grupo "Carta Abierta" - un proceso "destituyente" que tiene sus ideólogos, sus fogoneros y muchos idiotas útiles.
Aclaro que no trato de defender este gobierno, que no es el mío, y que inexorablemente - como debe ser - dejará lugar a otro.
Se trata de otra cosa. El proceso destituyente significa que se lo quiere tumbar antes que termine su mandato y reemplazarlo por uno que defienda los peores intereses para la mayoría de la gente. Y como juegan fuerte, se apoyan en lo más recalcitrante de la iglesia católica, en los neoliberales personeros del FMI, en los "mano dura" y "gatillo fácil", en los interesados en recrear la argentina agroexportadora y los nostálgicos del proceso de reorganización nacional represor, torturador y roba niños.
Los gobiernos peronistas son contradictorios, pero quién honestamente estudiamos la historia podemos sacar la conclusión que son derrocados por sus aciertos, pero invocando sus errores. Es decir, no se les banca que tengan sustento en los sectores pobres y en los trabajadores. Eso es lo que llamamos gorilismo.
Y al hablar de peronismo - insisto en afirmar que no lo soy - hablo de su esencia que se conserva aún en la gente, en el pueblo sencillo. No hablo que quienes trabajan de peronistas.

Por estas razones te pido quede ahora en adelante me excluya de Sus reenvíos de mail, que son claramente destituyentes. Y no creo que lo haga como idiota útil, y sospecho que tampoco como ideólogo.

A modo de ejemplo solo cito los tres últimos mensajes que me envió estos días.

El video donde se ve a los militares de EEUU y que son aplaudidos por la gente en un aeropuerto: Esos soldaditos tan rubios son quienes masacraron al pueblo de Irak, bajo el impulso de un gobierno imperialista, mentiroso y ladrón de petróleo. Ninguna guerra merece el aplauso. La guerra y sus personeros son una mierda. Y si hay alguna parábola hacia el trato que tienen los ex - combatientes de Malvinas, reconozco en ellos lo que nos pasó a todos nosotros en el servicio militar, fuimos civiles disfrazados y expuestos a un padecimiento gratuito y afín a los intereses de perpetuarse los milicos en el poder. Amén de nuestros derechos soberanos sobre las islas, esa guerra - como todas - fué una mierda. Había una solución pacífica y diplomática que la Junta Militar se encargó de enviarla al diablo.
En esto es indudable la intensión de reposicionar a las fuerzas armadas. Haciéndonos olvidar que ya han sabido cumplir su triste rol de partido político y ejército de ocupación nacional para desgracia del pueblo argentino. Hasta hay quienes intentaron abrir el debate para reinstalar el servicio militar obligatorio!!!

El otro mail que hablaba sobre la pesadilla que relata un señor. En ella veía que mataba un ladrón dentro de su casa, y por ello se le echaban encima los "garantistas". Su vida se había convertido en un calvario, solo por haber matado un ladrón en su casa. Pero por suerte despertó del sueño, sin embargo no tenía tranquilidad, ese calvario que le iban a hacer los "garantistas" puede ocurrir en cualquier momento.
Pero la realidad es la mejor maestra: en estos días una señora de 69 años (69 años!!!) mató de varios tiros a un pobre tipo que tocó su timbre. Era un laburante.
Las armas en las casas y en las guanteras de los civiles: una aberración. Cosa de locos paranoicos. El principal tema de la inseguridad es la ligazón corrupta de la policía con los delitos clásicos que financian a algunos sectores políticos: juego clandestino, prostitución y ahora droga. Y no es un invento peronista. Basta leer los cuentos de "Pago Chico" donde Roberto Payró muestra a los conservadores usando esos métodos.
Y encima los fogoneros de la mano dura, tiene agencias de seguridad. Es una política del miedo con intereses económicos.

Y tercero:
Esa caricatura de campaña de esclarecimiento acusando (confundiendo) al actual gobierno de una provincia argentina con una dictadura. Una dictadura??? Sabemos lo que decimos??? El mismo mensaje lo desmiente. Si fuera verídico, cosa que siempre dudo, muestra que aún hay espacios para putear y denunciar. En las dictaduras no ocurre eso. En las dictaduras argentinas no ocurría eso. Es una ofensa a la gente hacerles creer que un gobierno de la democracia, aún en sus peores errores es una dictadura. Porque nuestras dictaduras mataban opositores. Mataba periodistas, poetas, obreros, diputados, sacerdotes, monjas, adolescentes, empresarios, etc. Mataba y no se hacía cargo. Hacía desaparecer. Y nuestra democracia, si bien es pobre y amorfa, es otra cosa.

La síntesis de tu fogoneo: el ejército es un orgullo nacional, mano dura a los delincuentes y la democracia es una mierda.

Este mensaje se llama Confesión de Ideología. Puteo la campaña destituyente porque quiero otra cosa para mi país y su gente.

Argentina – y Latinoamérica – es profundamente desigual. Más de un 40 % de su gente es pobre o indigente. Mientras no los subamos a la economía y a la democracia es inútil. No sirve el mito de la "teoría del derrame", engendro del neoliberalismo que promete mieses futuras, después de asegurar la concentración que hoy vemos en manos de unos pocos. Hay que distribuir y poner a la mayoría de la gente en una senda de democracia económica y social. Apostar a las PYMES, a las cooperativas, a las empresas sociales, a los emprendedores, al empleo formalizado y sindicalizado.
No me dejo engañar. Olvidémonos por un rato de nombres propios y actuales asociados a los sindicatos. El sindicalismo significa en el mundo entero una de las mejores herramientas de desarrollo equitativo. Pensemos en los países nórdicos, Alemania, Francia, etc.
Los pobres y marginados son productores adormecidos y desaprovechados, son una desventaja competitiva. Y son un enorme mercado de consumo no desarrollado. Educación, deportes, contención y trabajo para los jóvenes. No mano dura, no discriminación y no empujarlos a ser mano de obra barata para la delincuencia organizada. Bajar la edad de imputabilidad, sin modificar un ápice el resto de su situación, es condenarlos a un fin inexorable de violencia.
Vivienda y salud para las barriadas. Los pobres se van a vivir donde pueden, no donde quieren. Y donde pueden, abunda la contaminación, el hacinamiento y las enfermedades.
La vivienda digna es un derecho y no me vengan con la cantinela que "les regalan las casas" a unos vagos. Una vivienda digna saneada y urbanizada es el piso para un país que merece vivirse. A esto sumarle trabajo y educación.
Todas estas ideas sobre que hacer con los pobres se las he robado al libro "Primero la gente" escrito por Amartya Sen, premio Nobel de Economía 1998.
Y si se trata de leer y reflexionar con gente pensante, veamos que dice en su articulo "La industria para el despegue argentino" el economista argentino Jorge Schvarzer, director del Centro de Estudios de la Situación y Perspectiva de la Argentina: "La revolución Industrial comenzó hace dos siglos y medio y desde entonces sabemos que la industria es el factor esencial en el desarrollo de las naciones. La experiencia al respecto es concluyente. Ella permite observar que no hay naciones desarrolladas que no sean fabriles (porque no hay otra vía de desarrollo); la inversión de la prueba no es menos cierta y confirma lo anterior: no hay naciones fabriles que no sean desarrolladas. Industria y desarrollo son sinónimos de bienestar. Hay, si, naciones ricas por sus recursos naturales, como Arabia saudita, con el petróleo, o las islas con playas en el Caribe, pero sus limitaciones son evidentes. Ser "rico" no es igual a ser desarrollado. La experiencia argentina, con el auge de la carne y los cereales pampeanos a comienzos del siglo XX y un prolongado retroceso después, en el listado de las naciones por su ingreso, se debe, precisamente, a que el país había perdido sus ventajas naturales y no logró reemplazar ese activo con una industria pujante.
(…) la apuesta al desarrollo sigue estando basada en la industria. Acompañada por el agro, por supuesto; no hay razón alguna para despreciar el potencial productivo de la tierra que puede y debe desarrollarse con toda su fuerza. Pero si queremos ser un país desarrollado, éste deberá ser industrial, acompañado por un agro consolidado y eficiente. No un país "agroindustrial", como dicen los que siguen enamorados de un pasado que no volverá, sino un país industrial con una fuerte base agropecuaria. La diferencia no es inocua y la brecha se aprecia en las actuales protestas de los productores agrarios que creen que ellos son "el país", que "alimentan" a los demás y hasta suponen que subsidian a la industria.
(…) la industria no es enemiga del agro pero el agro debe cuidarse del impulso pernicioso de tratar de destronar a la industria del rol decisivo que ella debe cumplir en el desarrollo nacional".
Y tomo algunos ejemplos de graficar lo antedicho:
La tonelada de soja vale u$s 600, pero la tonelada de un auto vale u$s 6.000, la tonelada de un avión ultraliviano (hay un modelo que se fabrica y exporta desde la Universidad Nacional de La Plata) vale u$s 35.000, la tonelada de un crucero pequeño (que también se exportan) vale u$s 25.000, y sigue la lista con remedios, maquinaria agrícola, herramientas, materiales para la construcción, software, etc. Puedo preguntar porque quieren hacernos creer que el modelo agroexportador nos va a salvar. Un modelo que hasta el día de hoy – y cuando Carlos Pellegrini era diputado en 1874 también lo afirmaba – "nuestra fuente de riqueza produce pasto y por lo tanto toda ella depende de las nubes". 1874. Y hoy escuchamos decir que el campo nos va a salvar.
Nuestro actual horizonte de exportación son los cereales (yuyos recolectados y apenas limpiados), petróleo crudo y aceite vegetal, que no es otra cosa que cereales exprimidos. Cuando la gente de campo habla de agroindustria, piensa en la industria de apoyo: biotecnología, máquinas agrícolas, abonos, etc. Cadena de valor para adelante… nada.
Ningún país desarrollado del mundo es agroexportador. Sus riquezas dependen de sus industrias. Ella es el motor de la economía, y en las economías modernas aparecen fortalecidas las que saben agregarle valor: ciencia y tecnología.
Que las economías regionales le agreguen valor a sus materias primas. Que produzcan materiales para la construcción, aceros, perfiles, máquinas, alimentos procesados.
Los medios de comunicación. Sanción de la nueva ley de radiodifusión que permita la pluralidad de expresión, que compense la actual distorsión de medios multimedios y asociados a intereses económicos o políticos. No existe libertad de prensa, sino que se trata de libertad de empresa. Pluralidad para lograr información amplia. Alguna posibilidad de no comer mierda en forma de noticieros.
Y la violencia. O la seguridad. No es cuestión de más policía en la calle. Y menos la policía que tenemos. Hay que combatir la marginalidad y la pobreza. ¿Sabemos en que países hay menor criminalidad? ¿Donde hay penas de muerte o donde hay menos pobreza? Además, si bien en Argentina la delincuencia aumenta, aún no reviste niveles extremos como otros países de la región. Venezuela, brasil, Colombia, México. Aún hoy la mayoría de muertes violentas se produce en el más íntimo entorno familiar o vincular.

Es año electoral y vendrá un vendaval de mentiras, porque quienes hoy se presentan como oposición no pueden refutar las virtudes de los procesos que se van dando. No se puede decir que no se quiere repartir la riqueza, que se está en contra de la recuperación industrial, que es bueno que el salario tenga más poder adquisitivo.
Esos son intentos de este gobierno y son sus logros. Habrá que mejorarlos muchísimos, pero los destituyentes se ocuparán de mostrar los relojes caros, de las patotas, del lifting y otras distracciones. Pero odian la política de salud reproductiva, odian a los trabajadores organizados, odian el ascenso social y político de los "negritos", no se bancan un destino en común con Latinoamérica.

Y ahora resulta que los patriotas defienden la democracia haciendo "click" y reenviando mierda. Sin chequear, sin estudiar, sin informarse, haciendo de un anécdota una teoría.

Sabemos perfectamente quienes destruyeron a la Argentina. Y hoy tienen ganas de juntarse otra vez.

Debatamos con buena materia prima. Vale la pena y permite construir.

1 comentario:

Armando dijo...

Cuantas ideas juntas , hay para sacar horas de texto para leer, no se si hay tiempo para escribirlo, pero es interesante leerlo y mas cuando se coincide en la mayoria de las cosas .
Espero una proxima publicacion.
Un Abrazo Armando