martes, 25 de diciembre de 2007

Su estatura

Por Bruno Pedro De Alto

escrito un día de 1999


En el living de mi casa, las ventanas centrales son particulares. Digamos que empiezan desde el techo hacia abajo, lo cual hace que la pared no tenga interrupciones desde el piso hasta la parte baja de la ventana. El resultado es una buena combinación entre luminosidad e intimidad.

Esa intimidad se pierde si yo me paro sobre el sofá (que en realidad es una cama con almohadones). En efecto, mi cabeza llega a la altura de las ventanas y logro mirar hacia afuera.

Será por esa razón que me sorprendió descubrir su estatura cuando ella se subió al sofá (cama) para mostrarme su cuerpo en una imaginaria sesión fotográfica, su altura iba desde la parte inferior de la ventana hasta la parte superior del mueble, lo que equivale a un poco más de 1,60 metros. Esa noche, además de conocer su piel descubrí su altura, que meses anteriores yo la había definido como “ni alta, ni baja”.

La luminosidad de esas ventanas, aun de noche, vestían sus poses. Es curioso, cuando quiero pacificar mis recuerdos, vuelvo a su imagen recortada por la escasa luz del lugar y vestida solamente por una intensa confianza.

No hay comentarios: